Desde la Red de Abogadas y Abogados por la Soberanía Alimentaria nos solidarizamos con los habitantes isleños de San Nicolás, quienes están siendo amenazados y atropellados por el municipio comunal que está avanzando de manera ilegal e ilegítima sobre sus propiedades, sin ningún tipo de orden judicial, con la connivencia y protección del Ministerio Público Fiscal y de la policía bonaerense.


A partir de diciembre del 2021 el municipio de San Nicolás, a cargo de Manuel Passaglia, bajo la protección y en connivencia con el Ministerio Público Fiscal y de la policía bonaerense, emprendió acciones de usurpación contra las familias de pescadores que habitan el bosque nativo ribereño en el Delta del Paraná, a la altura del km 350. Están deforestando de manera indiscriminada, utilizando todo tipo de maquinaria destructora, demoliendo el bosque, rellenando el humedal, y desplazando a los pobladores que hace más de 80 años habitan esas tierras.


Ya se han presentado todo tipo de denuncias (penales y administrativas) que no han tenido ningún tipo de respuesta por parte del aparato judicial. Para los pobladores, desde el Estado, no hay protección. Llevan la ilegalidad al limite: la policía le pide planos de la propiedad de los pobladores, los funcionarios comunales apretan, ningún fiscal toma la denuncia, las máquinas destruyen… La especulación inmobiliaria pareciera colarse por todos los rincones de esos edificios estatales. Arrasan, rellenan y avanzan.


Reclamamos, denunciamos y hacemos responsables al municipio de San Nicolás y a la provincia de Buenos Aires, quien –entre otras cuestiones- a través del ministerio de Ambiente, a cargo de Daniela Vilar, debería de hacerse cargo de este tipo de atropellos contra los bienes comunes de la provincia, por tener esta competencia originaria.

Red de Abogadas y Abogados por la Soberanía Alimentaria (REDASA).